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Comer carne animal ¿hace bien o hace mal?

alimentación con carne animal

La carne animal es un tema bastante debatido en los últimos tiempos, y aunque la mayoría de las dietas recomiendan el consumo de carne roja, pollo y pescado, otros sostienen que es mejor no consumir carne animal. Los dos grupos tienen fundamentos válidos y en ambos casos podemos estar bien alimentados.

Dicen que en gustos se rompen géneros y mas tratándose de alimentación, pues mientras que unos son amantes de las frutas y verduras, otros prefieren la carne.

Comencemos por el principio, en conocer el origen y diferencia entre carnes rojas y blancas. Lo primero que hay que mencionar es que el término carne roja es de origen culinario. Se refiere a toda aquella que en estado crudo presenta un color rojizo, y por otra parte, la carne blanca sin cocinar tiene un color pálido.

Sin embargo, en lo que a nutrición se refiere, la carne roja es la que proviene de los mamíferos, y la blanca de las aves, excluyendo de forma intencional los pescados y mariscos.

Esta definición presenta algunos inconvenientes, ya que ciertas aves son consideradas carnes rojas y en algunos casos, como el cordero, se considera carne blanca cuando son jóvenes y carne roja cuando son adultos.

El término rojo o blanco está directamente relacionado con la cantidad de grasa saturada contenida en el músculo del animal. Las de mayor concentración son llamadas carnes rojas y las de menor concentración de grasas saturadas son las carnes blancas.

Por ello, el cerdo, pese a tener un color blanco, es considerado carne roja por los nutricionistas, ya que su nivel de saturación es bastante mayor que el del pollo o el pescado.

La carne de origen vacuno tiene un contenido de grasas saturadas intermedio. Entre sus beneficios está la gran aportación de hierro y otros minerales fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, la recomendación de consumo es 1 a 2 veces por semana y la porción sugerida es de 80 gr.

En cuanto a la carne de ave, refiriéndonos a la de pollo y pavo en particular, su contenido en grasas es bajo y su recomendación de consumo es de 3 o 4 veces a la semana con una porción sugerida es de 80 gr.

La carne de cerdo siempre fue considerada como la peor entre en la categoría de carne animal, pero algunas partes de éste, como el lomo o el jamón contienen menos grasa que otras, no contienen altos niveles de colesterol e incluyen una proporción óptima de ácidos grasos esenciales.

Así que si podemos saber cuáles son las partes más adecuadas para consumir, podríamos aprovechar mejor los beneficios nutricionales de la carne de cerdo.

La carne de cordero y cabra son las que tienen mayor contenido en grasas saturadas, por lo que se recomienda su consumo de forma ocasional.

Ventajas de consumir carne

¿En que radica la importancia de consumir carne?

Desde el punto de vista nutricional, la importancia de consumir carne deriva de sus proteínas que son de características y proporciones similares en todos los tipos de carne. Dichas proteínas son de alta calidad ya que contienen todos los aminoácidos esenciales. (¿Sabes que cantidad de proteínas necesitas?)
Nuestro organismo no es capaz de producir estos aminoácidos, por lo que se hace indispensable incluirlos en nuestra dieta a través del consumo de carne o de otros alimentos.

Beneficios asociados al consumo de carne animal

  • Aporta proteínas esenciales.

Aporta los nueve aminoácidos que el cuerpo necesita, mientras que la mayoría de las proteínas de origen vegetal carecen de estos aminoácidos.

Una de las consecuencias que causa la deficiencia de estos nutrimentos son los desequilibrios de neurotransmisores, lo que nos predispone a problemas como depresión, ansiedad e hiperactividad.

  • Aumenta la masa muscular.

La carne animal contiene proteínas de alta calidad, como la creatina, esencial para la ganancia de los músculos, mientras que el zinc ayuda a su reparación.

  • Beneficia la salud ósea.

El consumo de proteínas, especialmente de origen animal, se asocia con el aumento de la densidad ósea, lo que significa menor riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas, así como benéfico para prevenir la osteoporosis.

  • Aporta hierro.

Mineral que permite al cuerpo humano producir hemoglobina y mioglobina, proteínas esenciales para suministrar oxígeno a las células y su asimilación. Este nutrimento se obtiene a través de la carne de res magra, ostras, almejas y pavo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la deficiencia de hierro provoca fatiga, disminución de la función inmune e irritabilidad general. Las mujeres necesitan más hierro en sus dietas debido a la menstruación.

  • Aporta vitamina B12

Este nutriente ayuda al cuerpo a librarse de la anemia, así como al óptimo funcionamiento del sistema nervioso. El hígado de res y almejas son las mejores fuentes de vitamina B12.

Desventajas de consumir carne

Desventajas de consumir carne

  • Alto contenido de purinas

El punto negativo de consumir carne roja es el alto contenido en purinas, causante de enfermedades como la gota y cálculos en los riñones y en las vías urinarias. También contiene colesterol y grasas saturadas, causa de muchas otras enfermedades. En el caso de los deportistas, con el ejercicio se consigue quemar estas grasas, lo que disminuye estos riesgos.

  • Sustancias tóxicas

Otro problema de la carne roja son las sustancias tóxicas que aporta a nuestro organismo, ya que si no ser orgánica, provien de la ganadería intensiva, bien conocida por el uso de antibióticos, hormonas de crecimiento, y metales pesados que incluyen las mezclas de la alimentación para el ganado.

 


La recomiendacion es evitar el consumo de carne envasada y la de bajo precio ya que es de baja calidad. También las vísceras porque es ahí donde se concentran los metales más pesados y los derivados cárnicos porque para su laboración se suele utilizar carne con más grasa, sangre, tendones y todo lo que no se acostumbra vender.

Si bien el consumo en exceso de carne animal puede originar problemas de salud, el evitar su consumo también puede desencadenar ciertas deficiencias en vitaminas, proteínas y minerales que pueden afectar nuestro desempeño físico y mental.

En conclusión: Consumir carne no es malo, pero es importante hacerlo de manera responsable en cuanto a su cantidad y calidad.