El agua es esencial para la vida de todos los seres vivos, ya que es el recurso natural indispensable para la supervivencia, sin agua no hay vida.
Nuestro cuerpo está constituido del 75% de agua al nacer y disminuye hasta alcanzar el 60% en la edad adulta, aproximadamente las dos terceras partes. El 65% de ésta se encuentra en el interior de las células y el resto en nuestra sangre.
El agua está presente en todos los procesos de nuestro cuerpo, es la principal fuente de hidratación, si dejáramos de beber agua moriríamos deshidratados en poco tiempo, máximo unos 7 días y es un elemento fundamental de la dieta humana.
El agua puede considerarse un alimento ya que contiene nutrientes como sodio, calcio, magnesio o potasio que le confieren en distintas proporciones, características específicas que intervienen en los distintos procesos biológicos del organismo humano. Es por ello que se incluye dentro de las pirámides de alimentación saludable.
Tabla de Contenidos de este artículo
1. ¿Función del agua en nuestro organismo?
2. ¿Qué cantidad de agua pierde el cuerpo?
3. ¿Qué cantidad de agua debo tomar?
4. Cuantos vasos de agua necesito al día
5. ¿Qué pasa con la retención de líquidos?
6. 10 Beneficios de beber agua
7. Recomendaciones para tomar agua
8. La composición del agua
9. ¿Qué agua debemos beber?
10. Tipos de Agua para beber
11. El agua tiene energía
12. Sobre el agua modificada
13. Precios y el negocio del agua
¿Qué función cumple el agua en nuestro organismo?
Las funciones del agua en el organismo son muchas, entre las más importantes podemos mencionar:
- Absorbe y transporta los nutrientes que ingerimos hacia el interior de las células
- Disuelve los nutrientes
- Evita el roce entre las articulaciones.
- Regula y mantiene la temperatura corporal a través del sudor.
- Es el medio líquido donde se encuentran disueltos todos los fluidos corporales como la sangre, orina, heces, secreciones digestivas y otras.
- Interviene en la digestión, absorción y metabolismo de los alimentos..
- Elimina del organismo las sustancias tóxicas y los desechos a través de la orina.
- Regula funciones neurotransmisoras que repercuten en estados sanos del sueño, emocionales y creativos.
- Contribuye al equilibrio de electrolitos
- Interviene en el proceso de respiración en forma gaseosa para que el organismo elimine el bióxido de carbono y el gas tóxico que se produce al respirar.
¿Qué cantidad de agua pierde el cuerpo?
Perdemos alrededor de 2,5 litros de agua cada día en condiciones normales a través de la orina, las heces, el sudor, y los pulmones, de aquí surge la recomendación que conocemos y tanto se repite de que hay que tomar al menos 2 litros de agua al día.
Cuando se realiza ejercicio físico, las pérdidas se incrementan llamativamente.
Según diferentes investigaciones, la actividad física sin sudor visible causa una pérdida de ½ a 1 litro por hora, mientras que la actividad con sudor provoca una pérdida de 1 a 3 litros por hora.
Una pérdida de líquido del 1% del peso corporal (½ litro para una persona de 50 KG de peso) puede provocar una disminución del 4 al 6% de resistencia, un 4 a 7% de fuerza y hasta el 8% de coordinación y atención.
Por ello, es muy importante reponer el agua y los minerales perdidos con el ejercicio físico antes, durante y después de la práctica deportiva sin esperar a tener sed, ya que esto es una señal tardía que se origina cuando ya se han producido cambios orgánicos.
¿Qué cantidad de agua debo tomar?
A pesar de que conocemos los daños que causa una deshidratación, solo cuatro de cada diez personas beben más de un litro de líquido durante el día, cuando lo que se aconseja es que beban dos litros y medio cada día aproximadamente y en el caso de las mujeres la cantidad recomendada es de dos litros.
En el caso de los menores, la recomendación es entre uno y dos litros, en función de la edad.
Una buena hidratación es fundamental para garantizar la absorción de nutrientes, el bienestar y el rendimiento físico y cognitivo de las personas. Un cerebro hidratado es un cerebro que funciona mejor.
Está demostrado que cuando se está hidratado, las células cerebrales reciben sangre oxigenada y el cerebro se mantiene en alerta.
La cantidad de agua, debe ingerirse de manera paulatina durante el día. No basta con beber los dos litros durante la mañana y no hacerlo más durante el resto del día, advierten los especialistas.
El motivo, explican, es que el agua que se ingiere por la mañana en ayunas es eliminada rápidamente por la orina.
Por lo tanto, se recomienda beber agua de forma continuada cada dos horas.
La cantidad de líquido que se debe ingerir depende de muchos factores, como la dieta, el clima, la edad y la actividad física.
Se recomienda que entre un 75 y 80% de los líquidos provengan de bebidas, y el otro 20-25% de los alimentos.
En una dieta saludable entre el 20% y el 30% del agua que proviene de los alimentos.
Cómo calcular cuantos vasos de agua necesito al día
La recomendación es el consumo aproximado de un mililitro de agua por cada kilocaloría (Kcal) que contenga la dieta. Si consumimos una dieta de 2000 kilocalorías, entonces habrá que tomar dos litros de agua al día. o para más fácil, 8 vasos de agua al día de 250ml. Que es de donde resulta esta cantidad.
También podemos aplicar una fórmula más precisa para calcular la ingesta de agua diaria, en la cual se considera el peso de cada persona.
PESO DEL CUERPO EN KILOS dividido entre 7 es igual a VASOS DE
AGUA DE 250 ml que necesita consumir cada día.
Por ejemplo: una persona de 84 kg de peso / 7 = deberá tomar 12 vasos de 250 ml, que son aproximadamente 3 litros.
Recuerda que esto solo es una sugerencia ya que también dependerá del tipo de actividad que se realice.
Como un dato interesante vale la pena conocer que tomamos agua a través de los alimentos que ingerimos, y que las frutas y verduras son los que más agua contienen, de ahí la recomendación que no deben faltar en una alimentación saludable.
La OMS recomienda 2,9 litros al día para hombres y 2,2 litros para mujeres con estado físico sedentario, considerando el agua que proveniente de los alimentos y bebidas.
Durante el embarazo y la lactancia materna aumentan los requerimientos de agua para el correcto desarrollo del feto y para la producción de leche.
El Instituto de Medicina recomienda que las mujeres embarazadas beban 10 vasos de agua diarios y las mujeres que ejercen la lactancia tomen unos 13 vasos de agua al día.
¿Qué pasa con la retención de líquidos? ¿Cómo solucionarlo?
La retención de líquidos es la acumulación de líquido, en su mayor parte agua, en los tejidos de nuestro organismo y se produce cuando el cuerpo no puede eliminar el líquido sobrante.
Las causas que la provocan son muchas y muy variadas, las más comunes son: la obesidad o sobrepeso, el stress, algunos medicamentos, cambios hormonales, alimentación o un estilo de vida poco saludable.
El consumo de líquidos nos ayudará a mantener nuestro organismo depurado, libre de impurezas y sustancias que en muchos casos son las causantes de esta retención.
Es importante controlar los alimentos altos en sodio, el más importante de ellos es la sal.
Si queremos tener una alimentación saludable y curar o prevenir la retención de líquidos debemos incorporar la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita a nuestra dieta e introducir más alimentos ricos en potasio.
10 Beneficios de beber agua
Estos son algunos de los múltiples beneficios que obtenernos al beber la cantidad adecuada de agua al día:
1. Aliviar la fatiga
Cuando hay menos agua en el cuerpo, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre oxigenada a todas las células y otros órganos principales y eso puede causar fatiga.
2. Evitar el dolor de cabeza y las migrañas
En la mayoría de los casos, la razón principal de los dolores de cabeza y migrañas es la deshidratación
3. Mejorar la digestión y evitar el estreñimiento
Cuando bebemos suficiente agua se aumenta la tasa de metabolismo, es decir, los alimentos que consumimos se descomponen apropiadamente. Esto ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente previniendo el estreñimiento.
4. Aumentar la salud y belleza del cabello, las uñas y la piel
El agua ayuda a reponer los tejidos de la piel, así como a hidratarla, aumentar su elasticidad y retrasar su envejecimiento.
5.Regular la temperatura del cuerpo
Debido a las propiedades térmicas del agua y su capacidad para liberar el calor del cuerpo cuando el sudor se evapora de la superficie de la piel son de gran ayuda en el mantenimiento de la temperatura corporal durante todo el día.
Una temperatura corporal bien regulada nos hará sentir con más energía y a mantener los músculos y articulaciones lubricados evitando que tengamos calambres y esguinces.
6. Mejorar el sistema inmunológico
Cuando el cuerpo recibe la cantidad adecuada de agua, mejora el sistema inmunológico. Así, puede luchar contra enfermedades como la gripe, cálculos renales y ataque cardiaco.
También será de gran ayuda para hacer frente a problemas de salud como el reumatismo, la artritis, etc.
7. Reducir el riesgo de problemas cardiacos
En la Universidad de Loma Linda, en California, se hizo un estudio involucrando a 20 mil personas sanas que tomaban 5 vasos diarios de agua y las cuales presentaron un menor índice de problemas cardiovasculares en comparación con los que sólo tomaban 2 vasos diarios.
8. Combatir el mal aliento
El mal aliento es una clara señal de que el cuerpo necesita más agua. La saliva ayuda a la boca a liberarse de bacterias y mantener la lengua hidratada. Por esto, cada vez que tengamos mal aliento, lo primero que debemos hacer es beber mucha agua.
9. Ayudar en la pérdida de peso
Cuando bebemos agua, el estómago se llena haciéndonos perder un poco el apetito, es posible acelerar el metabolismo para conseguir quemar más calorías y grasa corporal tan solo añadiendo mas agua a nuestra alimentación.
El agua no contiene calorías, grasa, carbohidratos ni azúcar y es un gran reemplazo de las bebidas con alto contenido calórico.
10. Mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo
Esto Retarda los procesos de envejecimiento.
Recomendaciones para tomar agua
- Toma agua al despertar.
Nuestro cuerpo pierde agua mientras duerme. Tomar agua en la mañana ayuda a mejorar el metabolismo y a eliminar las toxinas que se han acumulado durante la noche. - Bebe de 8 a 12 vasos al día.
Una persona de 54kg necesita 8 vasos de agua al día, mientras que una persona de 86kg necesitará 12 vasos. Debemos vigilar nuestro color de la orina y mantenerla clara. Sin embargo, no debemos tomar más de 16 vasos de agua al día. - Bebe poco a poco durante el día.
Es preferible beber agua durante todo el día en lugar de beber dos vasos de agua juntos. Esto disminuirá la tensión sobre el corazón y le dará a nuestro cuerpo más tiempo para absorberla. - No esperes hasta tener sed para beber agua.
En el momento en que sientas sed, probablemente ya tienes 2 vasos por debajo de tus necesidades normales de agua.
Las personas mayores son menos sensibles a la necesidad de beber agua. - Bebe agua, evitar refrescos, alcohol o café.
Algunos expertos creen que el té, los refrescos y el café pueden ser potencialmente deshidratantes.
El consumo de alcohol deshidrata haciendo orinar mucho. - Enséñales a los niños a beber agua.
Debemos estar al pendiente de que beban durante el día la cantidad suficiente, sobre todo cuando están activos. - Hidrátate más al hacer ejercicio.
Cuando hacemos ejercicio, es necesario hidratarnos constantemente para compensar la pérdida de líquidos.
Te sugerimos beber 500 ml. más de agua por cada 30 minutos a 1 hora de ejercicio que realices.
Hasta aquí, los básicos acerca del agua en la nutrición. A continuación vamos a profundizar un poco más sobre el agua para entender sus tipos y cuales son los más convenientes a la hora de elejir.
La composición del agua
Antes de hablar de distintos tipos de agua, vamos a entender como está compuesta: seguramente hemos visto o recordamos de la época escolar la fórmula: agua = H2O, esto significa que en su composición hay 2 átomos de hidrógeno por cada 1 átomo de oxígeno.
Para entender los tipos de agua tenemos que comprender el concepto de P.H. (potencial de hidrógeno).
El PH es una unidad de medida que sirve para medir la concentración de hidrógeno en el agua, la escala va de 0 a 14, 0 para el valor más ácido y 14 para el valor más alcalino.
El agua pura tiene un PH neutro (PH de 7), entonces el agua puede ser ácida o alcalina en función de su ph.
Si el valor está por encima de 7 se considera agua alcalina, y si está por debajo de 7, agua ácida.
Cuanto más iones libres de hidrógeno contiene el agua, el PH es más alto, así tendrá más electrones disponibles y por lo tanto, más energía.
Existen muchos estudios que evidencian que debemos consumir agua entre 6.5 a 7.5 de PH, ya que si es muy alcalina afectará a la acidez del estómago, permitiendo que las bacterias que se eliminan por la acidez puedan pasar al intestino con las consecuencias que eso puede traer para la salud.
En el cuerpo debe existir un balance entre la alcalinidad y la acidez, que se logra consumiendo más vegetales y alimentos crudos.
¿Qué agua debemos beber?
Algo tan simple como tomar agua, se ha vuelto verdaderamente complicado a la hora de querer elejir cual es “la mejor”. Entonces… ¿Cómo escoger la más adecuada para nuestras necesidades?
Antes de elegir que tipo de agua vamos a beber, vale la pena mencionar algunos puntos a tener en cuenta.
El vidrio y el acero inoxidable son los mejores materiales para almacenar el agua, el inconveniente es el coste y la poca o nula disponibilidad en el mercado.
Si el agua está embotellada en envase plástico, hay que evitar exponerla al sol y no almacenarla por períodos largos de tiempo, debido a que algunos polímeros del plástico pueden pasar al agua generando un estímulo de tipo estrogénico relacionado con muchas enfermedades.
Tipos de Agua ¿Cuántos tipos de agua para beber existen?
Basicamente disponemos de agua de la red pública, agua purificada, mineralizada y agua mineral.
El agua del grifo o agua corriente
Es agua potable, lo que quiere decir que puede ser consumida por personas y animales sin riesgo de contraer enfermedades.
Es el agua natural que proviene de ríos y otras fuentes de agua dulce que también son vías de desecho para la industria y la agricultura, por lo que contienen metales y microorganismos nocivos.
De acuerdo a un informe (2015) de CONAGUA, el 70% de los cuerpos de agua dulce en México están contaminados y el 31% extremadamente contaminados, donde se puede hallar mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro o tolueno, entre otras sustancias químicas tóxicas.
Otro dato interesante es que de los 653 mantos acuíferos del país, 115 se encuentran en este mal estado.
El agua de la llave es tratada en una planta potabilizadora siguiendo una serie de estándares y parámetros para asegurar el consumo humano.
Tiene el inconveniente que incluye cloro, que al ser un antibiótico, mata la flora bacteriana natural del intestino y genera subproductos que pueden ser tóxicos.
Además, podría contener otras toxinas por la calidad de las tuberías y mantenimiento de los tanques de agua.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumirla de forma habitual, aunque existen zonas y ciudades de algunos países donde su calidad es óptima.
En el caso de Ciudad de México, esta agua proviene en gran parte del río Cutzamala, y no es apta para el consumo (sin riesgo de contraer enfermedades) a pesar de que debería serlo.
A la hora de elejir agua saludable, lo más probable es debamos comprarla embotellada y entre las opciones disponible encontramos:
Agua purificada
Es el agua que proviene de mantos acuíferos, se trata por destilación, desionización, ósmosis inversa u otro proceso con el objetivo de que sea apta para el consumo humano.
En ocasiones es agua enbotellada del grifo que ha sido purificada y no tiene ningún beneficio extra. Siempre será buena práctica leer las etiquetas y conocer su procedencia y contenido antes de pagar de más.
Existen una gran cantidad de aparatos para filtrar, purificar y cambiar la cualidad del agua, lo que nos permite filtar y purificar el agua en casa.
Agua Mineral
Es el agua que proviene de una fuente natural, que que emerge espontáneamente de la tierra, proviene de pozos, manantiales, glaciares o embalses de aguas subterráneas naturales.
Es agua de pureza original y bacteriológicamente sana. Se filtra de forma natural, no ha sido procesada de manera industrial ni tampoco ha recibido añadidos químicos paran mejorar su composición.
No contiene minerales añadidos, es rica en potasio, sodio y magnesio; minerales vitales para ayudar a tu cuerpo a funcionar de manera óptima y sus beneficios están científicamente comprobados. Sin dudas es el mejor tipo de agua para beber.
Vale la pena aclarar que en México se dice “agua mineral” al agua con gas, y ésta no es agua mineral, es agua carbonatada, si queremos agua mineral, debemos verificar su procedencia.
Agua Mineralizada
Este tipo de agua contiene minerales añadidos disueltos que alteran su sabor, pero que aportan un extra de nutrientes al organismo.
Para elegir el agua mineralizada a tu gusto, debes estar bien informado/a sobre qué es lo que te aporta cada mineral y para qué te será beneficioso.
Cada tipo de mineralización está destinada a una necesidad concreta de nuestro organismo.
Las aguas mineralizadas podemos dividirlas en 2 subcategorías.
Aguas de mineralización débil
Contienen cantidades de magnesio de menos de 50 mg/l y cantidades de calcio inferiores a 150 mg/l.
Debido a que contiene menos minerales, será más fácil para tus riñones poder filtrarla. A cambio, casi no aporta minerales. Son recomendadas para comidas infantiles y para personas que tengan problemas de riñón.
Aguas de mineralización fuerte
Son aquellas con residuos seco superior a 1500 mg/l.
Aportan gran cantidad de calcio y de magnesio. Este tipo de agua te ayudará a cubrir las necesidades de tu organismo, y puede considerarse un excelente complemento si crees que en tu dieta no incluyes todos los minerales que deberías.
Aguas sódicas
Son aquellas aguas que poseen un contenido de más de 200 mg/l de sodio, indicadas para dietas ricas en sodio y relacionadas con estabilizar los niveles de colesterol.
De acuerdo a estudios realizados, la presencia de sodio en el agua no se relaciona con un aumento de la presión arterial en adultos con riesgo cardiovascular.
Aguas hipo sódicas diuréticas
Son aguas que tienen bajo contenido en sodio (aproximadamente menos de 20 mg/l), son ideales para personas que tengan afecciones renales, hipertensión, problemas del corazón, litiasis o retención de líquidos.
Agua carbonatada o gasificada
Es agua procesada de forma industrial, contiene ácido carbónico disuelto (CO2), que forma burbujas.
Aporta algunas propiedades beneficiosas como facilitar la secreción de jugos gástricos, ayudando así a mejorar las digestiones pesadas.
En algunos países se le da el nombre de soda o agua con gas.
Aguas bicarbonatadas
Contienen bicarbonatos que superan los 600 mg/l, estimula la digestión y neutraliza la secreción gástrica.
Recomendada cuando existen problemas del sistema digestivo y para las personas diabéticas, puesto que mejora la respuesta a la insulina.
Aguas sulfatadas
Poseen más de 200 mg/l de sulfatos.
Beneficiosas para el aparato digestivo, las alergias, e incluso para trastornos dermatológicos.
Agua alcalina
Muy popular en los ultimos tiempos… un “agua trendy” pero vamos a entender de que se trata.
Existe una teoría que explica que las enfermedades son consecuencia de la acidez del cuerpo, por lo tanto, si se modifica su PH los padecimientos pueden desaparecer y probablemente de ahí la creencia de que es mejor para la salud.
El agua alcalina es un tipo de agua ionizada, es agua que ha sido tratada con electricidad, digamos que cargada de energía.
Actúa como un antioxidante potente y natural, con capacidad de ayudar al organismo a eliminar los desechos ácidos que produce el proceso natural de la digestión, pero atención que ya hablamos que la acidez tiene una función.
Este tipo de agua tiene un OPR negativo (Potencial de oxidación-reducción), que favorece la producción de oxígeno, ayudando a combatir los radicales libres, corrigiendo a su vez el balance acido-básico del cuerpo, regenerando las células y combatiendo diferentes signos del envejecimiento.
El agua alcalina funciona como un antiácido natural que ayuda a neutralizar los niveles de acidez en el cuerpo, previniendo el desarrollo de muchas enfermedades y combatiendo problemas comunes como el reflujo ácido.
El agua alcalina que se comercializa tiene un PH de entre 8.5 a 9.5
Además de ayudar a hidratar la piel y mejora la digestión, se cree que es buena para perder peso.
Agua hidrogenada
Es un tipo de agua que ha sido enriquecida con hidrógeno.
Es otra versión de agua ionizada y se caracteriza por ser antioxidante, siendo capaz de prevenir la acidificación que se produce en el organismo.
Mantiene un pH comprendido entre el 7 y 7.5 además de conseguir una mineralización débil.
El proceso de reducir la acidificación logrará que se equilibren los antioxidantes con los radicales libres, por lo que desaparecerá el estrés oxídativo.
Los estudios realizados sobre agua hidrogenada demuestran que no se garantiza que podemos asimilar una cantidad extra de hidrógeno ingiriéndolo a través del agua, pero con el afán de tener buena salúd y estar más jóven, muchos fabricantes de aparatos costosos se benefician.
El agua tiene energía
El agua tiene energía cuando su carga es electronegativa y está estructurada, lo cual suele ser habitual en aguas de manantial de montaña.
Nuestras células utilizan esta agua estructurada para poder tener energía.
Al igual que sucede con la comida, el agua ideal es un agua viva, la que tiene una carga energética adecuada (medida en la cantidad y calidad de sus biofotones, que son unidad de luz).
Una razón más para consumir alimentos vivos es que ya tienen agua con energía, como los vegetales y las frutas, alto biofotones.
Desde el punto de vista energético, cuando el agua no tiene electrones (energía) disponibles, pierde la capacidad de fijar el oxígeno en ella.
Esto obliga a las células a utilizar el metabolismo anaerobio (sin oxígeno) con un rendimiento energético muy malo, lo que desencadena puedan crecer microorganismos.
Estos microorganismos pueden generar patologías dentro de las que se puede encontrar el cáncer (el cáncer no puede vivir en un medio alcalino ni con oxígeno).
Una de las maneras de cargar energéticamente el agua es a través de movimientos tipo vórtice, como sucede con algunos aparatos diseñados para estructurarla y darle energía, o también ponerla en contacto con campos magnéticos (cargas electronegativas).
Para estructurar el agua se pueden revolver con movimientos circulares con una cuchara y generar el vórtice, almacenarla a una temperatura de no más de 10 grados también ayuda a que tenga una adecuada estructura.
Mitos y realidades sobre el agua modificada
“Adquirir carga eléctrica es necesario para mantenernos fuertes y saludables”, es cierto pero cuidado!, esto lo dice un fabricante de Ionizadores e Hidrogenadores de agua.
El organismo necesita carga eléctrica, de esta forma se retarda la oxidación y la manera más óptima de conseguirlo es a través de ingerir alimentos directo de la naturaleza. (Esta es la manera correcta y segura de alcalinizar el organismo), consumir “alimentos vivos”.
El agua estructurada, término que significa biológicamente activa es la ideal para el consumo humano.
Las frutas y las verduras contienen una media de 85 % de agua estructurada.
Algunos ejemplos:
- Manzana 84.8% (200 g.) 170 ml. de agua.
- Tomate: 93,90% (150 g.) 140 ml. de agua.
- Pepino: 95,70% (300 g.) 287 ml. de agua.
- Melón: 84,40% (2 Kg.) 1700 ml. de agua.
- Durazno: 88% (150 g.) 130 ml. de agua.
Precios, mercado y el negocio del agua
La ONU en 2002 declaró que “el derecho humano al agua potable es indispensable para una vida humana digna”.
Agua Potable significa que es apta y segura para el consumo humano sin el riesgo de contraer enfermedades.
A pesar de esto, y en tiempos de consumismo extremo, intereses particulares y valores distorsionados surge la confusión, y el marketing presiona cada vez más para ver hasta donde puede extorsionar al consumidor.
México es el el principal consumidor de agua embotellada por persona del planeta y representa el 13% de consumo global de ese producto con 243 litros por persona por año.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) o el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) proporcionan muy poca información pública sobre la calidad del agua en el país, lo cual favorece el negocio de las embotelladoras.
El 91% de los mexicanos compra agua embotellada para su consumo, debido a la desconfianza del agua obtenida a través de la red pública.
El 70% por ciento consume agua en botellas y el resto agua de garrafón, de ahí que Danone, Coca Cola y Pepsico tienen el 82% del valor del mercado en términos de ventas totales.
Así que sin más pasemos a la parte comercial de agua.
¿ Cuanto cuesta el agua y cuanto pagamos por beber agua potable?
El agua normalemente está subsidiada en gran parte por el estado pero suponiendo que el subsidio no aplicara el costo del agua corriente en Ciudad de México es de:
MX$ 472 (US 23) por 10,000 litros = MX$ 0.047 ( por litro, es decir casi 5 centavos.
Un garrafón de agua purificada con 20 litros cuesta MX$40, lo que resulta MX$ 2 por 1 litro o US 0,09 (casi 10 centimos de dólar)
Pero a la hora de compar en supermercados el agua embotellada resulta así:
Purificada: 1 litro: MX$ 2 (42 veces más costosa que el agua corriente si se compra de a 20 litros).
Alcalina (AWA): 1 litro: MX$14 (cuesta 298 veces más que el agua corriente).
Mineralizada (Ciel): 1 litro: MX$ 10 (212 veces más caro que el agua corriente).
Mineral (Evian): 1 litro: MX$ 32 (680 veces más que el agua corriente).
Mineral (Vichy Catalán): 1 litro: MX$ 98, es decir, cuesta 2085 veces más que el agua corriente.
Agua de Glaciar (VOSS): 1 litro: MX$ 91, pagas unas 1936 veces más que el agua corriente.
Aquí, una lista de aguas comercializadas en cadenas de supermercados (click o ZOOM en la FOTO para ver más grande).
Conclusión
Como hemos visto, hay … ¡Agua a la carta!, pero agua es agua! . No hay que volverse loco con las tendencias y los intereses creados para generar ganancias.
Cuidar nuestra salud a partir de una alimentación consciente y reconocer el agua como recurso fundamental para la vida, es el primer paso para construir hábitos saludables.
Comer frutas y verduras es la forma más eficiente de consumir agua cargada de energía y estructurada.
No es necesario comprar agua especial ni invertir dinero en costosos aparatos para modificar el agua, si se trata de nutrición.
Si decides comprar agua especial, investiga su procedencia.
Siempre utilizar agua filtrada y purificada que elimine la mayor cantidad de las partículas nocivas posibles, como el cloro, el exceso de cal y partículas secas.
Fomentemos el hábito de beber agua diariamente, aprovéchala y cuídala porque es un recurso limitado.
